Restaurante en la playa El Tunco, en La Libertad, cerrado tras el inicio de cuarentena en marzo pasado. /DEM


El 80 % de los trabajadores de los restaurantes y negocios afines a gastronomía se encuentra paralizado, aseguró Leo Guzmán, presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES).

La cadena de restaurantes fue de las primeras actividades en cerrar con el brote de la pandemia en marzo pasado. Durante los casi tres meses de confinamiento, el sector se mantuvo operando al mínimo solo para el servicio a domicilio y fue hasta en la primera fase de la reapertura económica, desde el 16 de junio, que se le permitió incluir la opción de comida para llevar.

La pérdida no será solo económica sino de empleos, aseguró el vocero de la gremial al recordar que la cadena genera cerca de 100,000 oportunidades laborales. “Un 80 % está parado, un 20 % se está incluyendo ya en la nueva fase de abrir al 50 % los restaurantes, indudablemente por la estrechez de los locales el máximo de clientes se reduce y tampoco podemos tener a la gente trabajando innecesariamente; poco a poco iremos llamando”, señaló.
Indudablemente no podemos traer a todos nuestros empleados de momento sino que paulatinamente, de acuerdo a las necesidades".

Guzmán evitó brindar una cifra de pérdidas de empleos pero aseguró que “muchos negocios han cerrado definitivamente” porque no soportaron la carga laboral y pago de locales. En El Salvador hay más de 3,000 restaurantes y establecimientos de comida, de los cuales 900 están registrados de manera oficial, detalló.

Explicó que por las medidas de distanciamiento físico los restaurantes reducirán a la mitad su capacidad y también así se disminuye la necesidad de mano de obra. “Indudablemente no podemos traer a todos nuestros empleados de momento sino que paulatinamente, de acuerdo a las necesidades”, sumó.

El sector de restaurantes tendría permitido abrir al público en la segunda fase del plan de reactivación económica, programada para el 7 de julio. Sin embargo, el avance de esta etapa está condicionado a evaluaciones del Ministerio de Salud tras el incremento de nuevos casos de coronavirus y se espera que las autoridades definan esta semana si continuará o se retrocederá con la reapertura.

De momento, el sector ya cuenta con su protocolo de bioseguridad para operar una vez se le autorice. Esta normativa establece condiciones de obligatorio cumplimiento, como el uso de mascarillas, tomar temperatura al ingreso de los establecimientos, contar con dispensador con solución alcohólica al 70 % o establecer un recipiente que permita introducir la suela del zapato para las personas que ingresan.

Conozca los protocolos: Este es el protocolo a seguir cuando abran los restaurantes desde julio